Casi tres años después del disco que definitivamente le consolidó, vuelve Bustamante. Y lo hace “A contracorriente”. Ha sido el paréntesis discográfico más largo de una carrera que no ha dado tregua, que cuando no ha estado actuando o grabando aquí lo ha hecho en América, donde ya es una importante figura. Con sólo 27 años, “A contracorriente” es ya su sexto disco propio. La canción “Abrázame muy fuerte” le ha vuelto a poner en el centro de todas las pistas de baile con una insólita “mezcla de frío y calor”, como él mismo puntualiza. Pero hay más, mucho más. Con agudos que rayan el prodigio da forma en trece canciones a todo un mosaico de estilos: desde los ritmos más trepidantes a las baladas exaltadas y temperamentales, así como un romántico dúo con Shaila Dúrcal que promete dar mucho que hablar.
Bustamante va fuerte. Hay ideas que de por sí son una bomba. Tan al límite que una vez plasmadas no hay término medio: o te explotan en las manos porque no hay por donde cogerlas o acaban siendo eso, la bomba. “Abrázame muy fuerte” juega a doble o nada. La idea de mezclar un tema latino a ritmo dembow con violines celtas derriba tópicos una vez la escuchas. Suena como si esos estilos tan diferentes hubiesen ido siempre a la par. Kike Santander ha creado un cóctel de suave sabor y alta graduación, y nadie más indicado para ofrecérnoslo, que este cántabro de sangre caliente.
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